La formación en humanidades constituye el campo desde donde el ser humano afianza su humanidad para crear conocimiento científico, desarrollar avances tecnológicos, explorar su sensibilidad y percepción de mundo a través del arte, innovar e inventar objetos y procesos en ciclos cada vez más complejos y especializados. Lo que es bien llamado “formación integral”, le apuesta a formar un sujeto creador y resignificador de conocimientos, con la firme convicción de que está contribuyendo a que todos como humanidad seamos mejores seres humanos y convivamos en un mundo cada vez mejor.

Un estudiante que a lo largo de su formación profesional se de la oportunidad de pensarse y pensar los contextos de realidad que habita, en sus dimensiones políticas, sociales, culturales, estéticas, económicas, entre otras, es un sujeto que se forma integralmente, en la medida en que va aprehendiendo su realidad, por lo tanto fortalece su mirada, potencia su visión, agudiza la capacidad para construir problemas y se aventura a darles solución, a partir de proyectos científicos y tecnológicos de alto nivel.