La formación en humanidades constituye el campo desde donde el ser humano afianza su humanidad para crear conocimiento científico, desarrollar avances tecnológicos, explorar su sensibilidad y percepción de mundo a través del arte, innovar e inventar objetos y procesos en ciclos cada vez más complejos y especializados. Lo que es bien llamado “formación integral”, le apuesta a formar un sujeto creador y resignificador de conocimientos, con la firme convicción de que está contribuyendo a que todos como humanidad seamos mejores seres humanos y convivamos en un mundo cada vez mejor.