La participación de los jóvenes en el proceso que culminó con la promulgación de la Constitución Política de 1991 fue especialmente significativa, y de ahí se vio la necesidad que las generaciones venideras, conocieran el contenido y el espíritu de la misma, de esta manera, aparece el artículo 41 en donde de manera expresa, hace obligatoria en todas las instituciones de educación promulgar su contenido.

La Asamblea Nacional Constituyente, por primera vez en nuestra historia, consagró en el texto constitucional disposiciones y normas expresamente dirigida a los jóvenes. Es menester ahora, entre todos, realizar un ejercicio colectivo, pluralista y participativo.

Garantizar un estudio adecuado de este texto, velar creativamente porque su interpretación responda a los principios, ambiciones y anhelos que los inspiraron impulsando una hermenéutica constitucional que permita materializar todos estos ideales