El rendimiento deportivo es de resultado multifactorial; es decir, depende de una muy compleja combinación de factores (genéticos, de salud, biomecánicos, psicológicos, fisiológicos, entre otros). Acá, uno de los factores más importantes, a la hora de determinar la capacidad de un individuo para la práctica deportiva, es el potencial genético, que incluye según Bouchard (1986), además de las características antropométricas, los rasgos cardiovasculares, los tipos de fibras musculares y la capacidad para mejorar y generar adaptaciones con el entrenamiento.

 

El entrenamiento tiene un factor directo sobre las adaptaciones fisiológicas que son de índole positivo y negativo   sobre el rendimiento y forma deportiva, pero depende, además, de la cantidad, calidad o idoneidad del entrenamiento y del estado tanto nutricional como de salud del deportista.

 

El profesional del deporte no puede cambiar los factores que vienen determinados por la herencia; sin embargo, puede aconsejar, a través de una óptima evaluación de estos factores, estrategias de entrenamiento para cada deportista.

 

Bajo estos postulados, la asignatura Evaluación del Rendimiento Deportivo, intenta por medio de programas de pruebas de laboratorio y de campo, seleccionadas, elegidas y administradas de manera adecuada, proporcionar al estudiante el conocimiento y experiencia práctica que le permita en un futuro elaborar, recomendar planes de entrenamiento y/o controlar los progresos del rendimiento deportivo con diversos grupos poblacionales.