La motivación para construir y utilizar Sistemas Distribuidos (SD)  tiene su origen en un deseo de compartir recursos. El término recurso caracteriza el rango de cosas que  pueden ser compartidas de forma útil en un sistema de computadores conectados en red. De hecho el desarrollo de las redes de computador y su creciente implementación ha planteado el reto para los sistemas operativos tradicionales, los cuales se han visto obligados a un continuo proceso de ajuste y transformación para acomodarse a estas nuevas condiciones de operación impuestas por el hardware, al pasar de arquitectura centralizada a distribuida y dar paso a un verdadero procesamiento en paralelo (a través del concurso simultáneo de todos los procesadores en la red).